capilla palacio real de aranjuez portada

Capilla del Palacio Real de Aranjuez.

Ya lo decía Cervantes: «los Aranjueces del cielo». Aquí os dejamos un paseo por la historia de la Capilla Real del Palacio de Aranjuez

Uno de los lugares más interesantes y desconocidos de nuestro patrimonio: la Capilla del Palacio Real de Aranjuez. Todo un museo donde participaron los «cracks» de la pintura, escultura y arquitectura de la época de Carlos III, pero que por su situación, queda totalmente eclipsada por el resto del Palacio Real de Aranjuez. Por cierto, ¿Sabías que es gratis?

 

capilla palacio real de aranjuez portada

La actual Capilla del Palacio Real de Aranjuez nace en la época de Carlos III, el mismo rey que patrocinó la Puerta de Alcalá o las fuentes de Neptuno y Cibeles. Alguno de los ministros de Carlos III dijo que el rey sufría de «el mal de la piedra» por el gasto que significaba realizar tantas obras en los distintos Sitios Reales, pero ¿creéis que esta obra rentó? Vamos a analizarla y nos decís vosotros:

Carlos III se encontró en Aranjuez un palacio muy diferente al que hoy vemos, más modesto, sin las dos alas actuales. Un palacio que no encajaba con sus necesidades, no sólo por motivos de política o imagen, sino simplemente para alojamiento para los infantes, llegó a tener trece hijos al contrario que el anterior huésped, Fernando VI  (su hermanastro) que no tuvo ninguno.

Fijaos en el antes y el después del Palacio Real de Aranjuez:

Frontal del Palacio Real de Fernando VI y, abajo, la ampliación de Carlos III.

 

La arquitectura de la capilla del Palacio Real de Aranjuez.

Las alas de Carlos III «ADIECIT»

La gran ampliación del Palacio Real de Aranjuez se ideó en 1770 y empezó a construirse en 1772. Primero AÑADIÓ el ala izquierda (norte) en 1775 y luego el ala derecha (sur) la capilla en 1778.

En cuanto a la capilla: La primera misa de la Capilla Real fue el 25 de marzo de 1779, día de la Encarnación.

Imágenes de las inscripciones del año de edificación.

Sabatini y la Capilla Real

Llegó a Aranjuez en 1760

Sabatini fue llamado por Carlos III para convertirse en su arquitecto estrella. Llegó a la corte española, al Real Sitio de Aranjuez, desde Italia, en mayo de 1760. El arquitecto fue nombrado nada mas llegar Maestro Mayor de obras Reales.

¿Favores de familia? Cotilleos de la corte…

Francisco Sabatini ya había había hecho carrera en el gran Palacio Real de Caserta (Italia) a las ordenes de su maestro Luigi Vanvitelli, y no sólo ascendió por su maestría, en 1764 se casó con la hija de su maestro: Cecilia Vanvitelli y, otra curiosidad es que su cuñado, Francisco Vanvitelli, sería el ingeniero principal y mano derecha de esta ampliación del Palacio Real de Aranjuez. Todo un personaje de la época; recordad que ya Velázquez se casó con la hija de su maestro un siglo antes, ¨era normal en aquel entonces¨.

Carlos III le llenó de honores de estado, no sólo fue miembro de la Orden de Santiago, le nombró Mariscal de Campo, Teniente General e Inspector del Cuerpo de Ingenieros. Este ascenso militar cerraba el círculo de ascensos: laboral, social y militar.

La arquitectura como nueva imagen de la monarquía hispánica

En general Carlos III utilizó la arquitectura como proyección de su poder y sin duda, Sabatini, se convirtió en la apuesta de Carlos III para llevarla a cabo, al igual que los antiguos emperadores romanos tomaron la arquitectura como piedra angular de su desarrollo propagandístico y cultural. Estos proyectos también fueron útiles y modernos para con su pueblo, como el sistema de alcantarillado, el nuevo sistema de iluminación, el Paseo del Prado o alejar los cementerios de las ciudades por higiene, entre otras medidas ilustradas bajo la idea de: «todo para el pueblo, pero sin el pueblo» (despotismo ilustrado).

La curiosa financiación de la capilla

El coste total de la nueva ampliación en Aranjuez ascendió a la cantidad de 8.395.881 reales de vellón (¡3.200 € al cambio de hoy!) que se abonaron por la Renta de Correos, excepto una cantidad que quedó retenida en Tesorería.

Por cierto, hay que resaltar la eficiencia y rentabilidad del servicio de correos con Carlos III bajo el gobierno de Floridablanca en 1776. Él impulsó el uso de Correos con ideas como aumentar las suscripciones a periódicos. Esto hizo engrosar tanto las arcas estatales, que dio para financiar esta Capilla.

Otro motivo de la fuerza económica de correos fue quitar el monopolio del correo con las Indias a la familia Carvajal en favor del estado en 1778.

Ocultando la capilla de palacio

El gran secreto: no revela por fuera para nada el espectacular interior que siempre impacta al visitante, es un efecto sorpresa que se debe principalmente a dos factores:

El primero es que el arquitecto achata las esquinas de la cruz para que la nave sea más amplia (ver dibujo inferior), aprovechando además toda la luz que viene de la linterna de arriba y de las ventanas laterales.

El segundo es que rebaja la cúpula haciendo el efecto de un balón algo desinflado para que no sobresalga por fuera, de hecho, consigue que desde fuera si nos alejamos, sólo se vea la linterna que da luz a la nave.

La cúpula no es la típica que vemos tipo tambor, ésta tiene forma de pañuelo. Además los nervios de las cuatro esquinas (pilastras) se alzan manteniendo el mismo ancho del que nacen reduciéndose y alzándose según tocan con lo más alto (la linterna). Eso sí, como hay mucho espacio en estos nervios, se decoran con casetones dorados y flores como muestra la imagen.  Entre medias de estos nervios están maravillosos frescos de Bayeu.

 

Bóbeda del palacio real

Esta forma de octógono y la bóveda achatada, hacen que entre el máximo de luz a un escenario casi diáfano. Pero, ¿qué hay detrás de esos balcones y puertas que se ven en las imágenes?

Tras las puertas de la capilla, los zaguanes ocultos

Las dos puertas junto al altar mayor comunican con las dos puertas exteriores de la Plaza de la Parada (al oeste). Éstas se comunican a través de un recibidor señalado abajo en la imagen con círculos rojos.

Las otras dos puertas situadas hacia los pies de la capilla también abren dos espacios: la sacristía y lado del guardarropa, ambas conectan a través de un vestíbulo con la capilla (círculos rojos superiores). La sacristía es visitable.

imagen de la planta de la capilla

Viendo esta imagen podemos observar cómo el arquitecto da luz a cada rincón de su obra colocando ventanas en los vestíbulos, el guardarropa y la sacristía. Esto no es nada fácil porque tenía que ceñirse al ritmo de ventanas que había en el exterior. Fue todo un «Sudoku» de ventanas que tuvo mucho mérito. También, si os fijáis desde el exterior, no todas las ventanas que se ven son útiles, algunas solo están para aparentar y sólo sirven para dar simetría sin dar pistas de lo que hay dentro.

Los balcones

¿Veis que los balcones tienen un enrejado de madera? ¿Tendrían también celosías en la época de Carlos III? Suponemos que tendrían la función de tribuna en un primer momento y no necesariamente relacionada con la de esconder a las monjitas de San Pascual.

Los balcones o tribunas menores sirvieron en el siglo XIX para que pudieran asistir las monjas de San Pascual sin ser vistas, pero recordemos que un siglo antes no eran monjas sino frailes Franciscanos quienes ocupaban el Real Convento de San Pascual.

Las monjas concepcionistas llegaron a Aranjuez en 1857 de la mano de la reina Isabel II y la monja Sor Patrocinio.

El acceso a estas tribunas menores se realiza a través de los zaguanes antes mencionados que, a su vez, también conectan en vertical con las distintas alturas.

La tribuna del Rey y tribuna de damas

La tribuna del Rey y la tribuna de damas se sitúan frente al altar. Se sitúan en el primer piso y conectaban con las buhardillas como podéis ver en la imagen. Ambas ocupan el espacio sobre la entrada principal y, aunque pasan desapercibidas para el común de los visitantes, estas tribunas gozan de una vista extraordinaria, como si fueran los palcos de honor de un teatro.

Imagen de tribuna de damas (arriba) y tribuna del rey (el del balcón)

 

Quizá la tribuna de damas pase un poco más desapercibida. Actualmente, además de la celosía, tiene unas maderas para evitar la corriente que hay entre la zona de la buhardilla y las puertas del piso bajo.

A estas tribunas se accede desde el propio Palacio Real y a las tribunas menores o balcones se accede a través de escaleras de los zaguanes que antes señalamos en rojo.

Últimos arreglos arquitectónicos

Carlos III presionó a Sabatini para tener la capilla lista para mayo de 1779; así, Floridablanca ordenaba a Sabatini en 1778: “dispondrá V.S. que se hagan los tránsitos que han de comunicar a ella, incluso el soportal exterior continuando el antiguo por la parte de mediodía, y que se vengan los estuquistas y demás artífices que sean necesarios. Y por lo que toca a la pintura de las bóvedas, quiere también S.M. que la hagan sus pintores, y que V.S. se lo avise para que vayan formando los borroncillos de lo que han de ejecutar”.

Dato curioso es que Sabatini encargó a Manuel Serrano estas obras que no se terminarían hasta 1780. Este arquitecto es el autor también de la Casa de Infantes o el Hospital San Carlos en Aranjuez.

 

Parecidos razonables

Pueden comprobar que la capilla se parece mucho a la iglesia de San Silvestre y Santa Dorotea, en el Trastévere (Roma); autor: Giovani Battista Nolli; realizada entre 1750 – 1756. Así se hace mención en el libro de Arquitectura y Desarrollo Urbano de la Comunidad de Madrid (Tomo IX).

La pintura en la Capilla Real Real de Aranjuez

La Inmaculada Concepción

La Inmaculada del altar mayor (Maella)

Actualmente en el altar mayor la protagonista es la Inmaculada Concepción de Maella. Muy parecida a la que veréis en el Oratorio de Carlos IV en el interior del Palacio Real.

Carlos III, gran defensor de la Inmaculada, reunió cortes y la declaró patrona de España en 1760: “Universal Patronato de Nuestra Señora en la Inmaculada Concepción en todos los Reinos de España e Indias”. También Carlos III consagra su Real Orden de Caballeros a la Inmaculada Concepción, distinguiéndose sus miembros con la banda azul y blanca.

San Miguel Arcángel destruyendo a los ángeles rebeldes

Boceto de Maella del cuadro original. Guardado en el M.N.P.

Por otra lado, en altar izquierdo (lado del evangelio) se expone a San Miguel Arcángel destruyendo a los Ángeles Rebeldestambién de Maella. Con el nombre de dios en hebreo (YAHVEH) sobre su cabeza, vestido de militar romano, con casco emplumado, señalando al cielo con la zurda y portando su espada flamígera. En la mano diestra ejerce su papel de ángel custodio sometiendo al mal, representado bajo sus pies. Su devoción por parte de la monarquía española ha sido más notable desde Felipe IV (1643), donde se ordena que se celebre San Miguel en todas las iglesias de su vocación, y el jesuita Nierenberg lo justifica como el protector y guía de la monarquía española. Este cuadro se realizó para la Capilla del Tesoro del Palacio de Oriente y desconocemos cuando pudo instalarse en Aranjuez.

El descendimiento

En el lado dela Evangelio (sur) un Descendimiento (1661-1662) obra de Giovan Francesco Romanelli, autor romano del siglo XVII. Como dice Gonzalo Redín, este cuadro se colocaría aquí a partir de 1920 y su emplazamiento original sería Sant´Ambrogio della Massima de Roma.

Se muestra en él algo inusual, la virgen no está desmayada ni con lágrimas, se encuentra de pie junto al resto de personajes en el momento en el que el cuerpo de Cristo va a descansar sobre la Sábana Santa como aparece en el evangelio de San Juan, pues arriba aparecen las tenazas para quitar los clavos y la corona de espinas.

La última cena

En los pies de la capilla aparecen a día de hoy dos lienzos también muy interesantes, procedentes del Convento de San Pascual:

La Última Cena de Maella (lado del evangelio), de Maella. Cuadro destacado cuyo lugar original fue el refectorio del Real Convento de San Pascual desde los tiempos de Carlos III.

La Adoración de los Pastores

La Adoración de los Pastores (lado de la epístola), copia de Mengs por Inocencio Borghini bajo la dirección de Vicente López. De este último hay siete copias y el original está en el Museo del Prado. El mismo cuadro está basado en otro de Correggio. Tan influyente fue Antonio Correggio que el nombre de Antón Rafael Mengs se lo puso su padre por estos dos artistas: Antonio Correggio y Rafael Sancio. En este cuadro, Mengs, se autoretrata a la izquierda mostrando el milagro.

Autorretrato de Mengs

Santa Isabel de Hungría curando a los pobres

Antes de entrar a la capilla, a la entrada, se expone Santa Isabel de Hungría curando a los pobres, lienzo de José de Madrazo que concluyó su hijo Luis en 1859. Originalmente su destino era el convento de los Capuchinos de El Pardo, como ofrenda encargada por el rey don Francisco de Asís por el nacimiento de su ¨hijo¨ Alfonso XII, en noviembre de 1857.  Como curiosidad: tras la extensión de su culto en el siglo XIII el nombre de Isabel se convirtió en uno de los más populares de Europa para todas las clases sociales.

San Antonio de Padua de Corrado Giaquinto

San Antonio de Padua, Corrado Giaquinto, s.XVII.

El cuadro de San Antonio de Padua con el niño Jesús de la Sacristía es de Corrado Giaquinto y tiene mucha historia: Procede de un altar lateral de la antigua torre de la capilla de Felipe II y se tiene noticia de que este cuadro era trasladado al altar de una antigua capilla provisional del exterior de la casa de oficios; esta capilla «exterior» era necesaria ante los problemas de espacio de la antigua capilla. Desconocemos la fecha exacta de la llegada de este cuadro de Corrado Giaquinto a la antigua capilla de Felipe II, pero aún tenemos la suerte de poder contemplarlo en la sacristía de la actual Capilla Real de Sabatini.

El primer orden de los cuadros de la capilla no es el actual y estuvo así más de cien años

Durante mucho tiempo el altar mayor estaba dedicado a La Anunciación de nuestra señora y a La Encarnación del Niño Dios, acompañada por La Inmaculada Concepción que hoy vemos y un San Antonio de Padua.

Por tanto, el día que se hizo la primera misa coincidió con el tema del altar mayor de la capilla, pero ¿cuándo se cambiaron los cuadros? Eso es algo para lo que os pedimos ayuda, nosotros a día de hoy no podemos concretar fecha.

Anterior disposición de lienzos en la capilla Real

Tirando de historia hay que conocer que en un primer momento el deseo de Floridablanca fue que Mengs, realizara los tres cuadros para los altares en lienzo desde Roma y que los temas fueran como los de la anterior capilla de Felipe II:

En el Altar Mayor: La Anunciación de Nuestra Señora; un San Antonio de Padua en el lado izquierdo y una Inmaculada Concepción en el de la derecha.

A la par y como curiosidad, Carlos III, en cada jornada Real, llevaba consigo para su oratorio particular una Inmaculada (1774-1776) y un San Antonio de Padua (1765), ambos de Mengs, que le acompañaron hasta sus últimos años de vida. Un hecho que une curiosamente a Felipe II y a Carlos III.

Cuadros que portaba Carlos III en cada Jornada para su oratorio.

El cuadro original de Tiziano de la Anunciación de Nuestra Señora de la antigua capilla, fue trasladado a Madrid debido a que su tamaño era excesivo para el actual altar mayor. El que se colocó en la nueva capilla fue una copia de éste.

El autor de esta copia provisional (hasta que Mengs hiciera la copia que nunca llegó) fue Gregorio Maella (según reflejan los cronistas del s.XIX Álvarez de Quindós y C. López y Malta), desconocemos su obra y biografía e incluso, nos choca que estando Mariano Salvador Maella, no interviniera él en el altar mayor. Pedimos ayuda también para esta duda.

Para saber más de este cuadro es una suerte contar con el trabajo de Gloria Martínez Leiva en este artículo de Investigarte  sobre La Anunciación de Tiziano de Aranjuez.

Recreación del altar mayor con el grabado a buril del original de Tiziano

Si queréis saber más sobre qué es la Anunciación y la Encarnación os daré una pista, son justo nueve meses antes de que nazca el Niño Dios. Os dejo este enlace donde habla un poco más del tema.

El cuadro de San Antonio de Padua original de esta Capilla Real se encuentra expuesto en el Museo de Historia de Madrid, en San Antonio de la Florida (Inv. 5385). Esta ermita está dedicada a San Antonio de Padua, pero desconocemos cuándo llegó, o cuándo partió de Aranjuez. Una pista puede ser que San Antonio de la Florida pasó a manos de Patrimonio Nacional en 1929 y pudiera haber habido algún cambio, pero resulta una pista poco firme.

Frescos de la Capilla Real de Aranjuez

Los frescos de la capilla fueron encargados a Francisco Bayeu, cuñado de Goya. El zaragozano había sido llamado por Mengs que, al igual que Maella, pertenecía al círculo de los protegidos de Mengs y, ahora, tras la marcha del maestro a Roma, eran sus sucesores.

Podríamos imaginarnos aquí a Goya, Bayeu y Maella contemplando y discutiendo lo que iba a ser la capilla puesto que fueron amigos en esa época y, cosas de la historia, coincidieron en fechas en Aranjuez.

Francisco Bayeu trabajó aquí en los años 1778 – 1779 con la ayuda de su hermano Ramón, ambos trabajaron antes en sitios tan importantes como la catedral de Toledo o el Pilar de Zaragoza.

Su hermano Ramón moriría en Aranjuez el 3 de marzo de 1793 realizando trabajos para Carlos IV.

Antes de comenzar la descripción, queremos dar las gracias al Museo Nacional del Prado que ha hecho posible que os podamos mostrar los ocho bocetos al óleo y algunos dibujos preparatorios. Los óleos fueron adquiridos por iniciativa de José de Madrazo “con objeto de poder restaurar dichos frescos si por cualquier desgracia llegasen a sufrir algún deterioro”

La Gloria del Cordero

Orientemos sus obras en esta capilla:  sobre el Altar Mayor, La Gloria del Cordero, representando a Dios padre y bajo su mano derecha el Agnus Dei recostado sobre una nube, un grupo de ángeles sostiene una cartela con un verso de San Juan capítulo V: Dignus est Agnus qui occisus est accipere virtutem, divinitatem et gloriam et benedictionem. (¡El Cordero que fue asesinado para recibir poder, riqueza, gloria y alabanza!)

La Fe con las Tablas de la Ley

En el frente, La Fe con las Tablas de la Ley, la alegoría de la Fe aparece velada, en una mano lleva la doble llave de San Pedro y en la otra mano sostiene una vara y un sillar bajo su brazo. Una serie de querubines acompaña portando las tablas de la Ley a la derecha y un libro a la izquierda. La composición del boceto preparatorio para este fresco (Alegoría de la Iglesia, Museo Nacional del Prado) fue repetida por Ramón Bayeu en una de las pechinas de la Cúpula de la Basílica del Pilar de Zaragoza.

San Lucas pintando a la Virgen

En el lado de la Epístola (a la izquierda según miramos de frente), San Lucas pintando a la Virgen. San Lucas aparece con un cuadro a medio pintar de la Virgen con el Niño, por otra parte, tres ángeles despliegan una cartela con el texto de Lucas I, 28 Et ingresus Angelus ad eam dixit Ave gratia plena: Dominicus tecum, Benedicta tu in mulieribus (Y entrando el ángel donde ella estaba, dijo: ¡Dios te Salve María, llena eres de gracia! El Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres); y abajo a la derecha un toro, iconografía propia de San Lucas que nos recuerda con sus astas a la media luna asociada a la virgen.

El Profeta Isaías

En lado del Evangelio (lado norte), El Profeta Isaías. Sentado sobre un conjunto de nubes señala la cartela donde se puede leer en latín: Ecce virgo concipiet, et pariet filium et vocabitur nomen ejus Emmanuel (Mirad, una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel) ( Isaías 7:14). Emmanuel significa Dios con nosotros, y Bayeu remarca así que Isaías profetizó su advenimiento cinco siglos antes del nacimiento de Cristo.

 

La Gloria del Espíritu

Bajo la Tribuna del Rey, sobre la entrada al crucero, La Gloria del Espíritu.

El triunfo de la Santa Cruz

En los tres segmentos de la bóveda del presbiterio se encuentra El triunfo de la Santa Cruz y aparecen varios amorcillos con símbolos de la virgen, como el espejo sin mácula de la izquierda, en el que siempre me ha parecido ver la sombra del Palacio Real con sus dos brazos (os animo a echarle un vistazo in situ), en iconografía este espejo simboliza la luz eterna, también, en el lado derecho, los amorcillos portan azucenas y una ostra abierta con una perla, símbolo de la Inmaculada Concepción.

 

Escultura y retablos de la Capilla del Palacio Real de Aranjuez

Los tres retablos de jaspes y bronces son diseño de Sabatini y fueron realizados por los marmolistas del Taller de Palacio y el broncista Antonio Fabio Vendetti.

El mismo escultor de los leones de la Cibeles

Las esculturas corrieron a cargo de Roberto Michel (escultor principal del Rey) y su hermano Pedro Michel. Roberto Michel es el mismo autor que hizo famosos trabajos como los leones de la Cibeles. A su muerte, su hermano heredaría el título de escultor de cámara. A Pedro Michel le debemos obras en Aranjuez como la fuente de Diana recostada en Jardín de la Isla.

Esta es la relación de trabajos que entregaron a Sabatini: “un grupo de mármol blanco de Carrara, compuesto de tres cabezas de querubín y nubes… colocado en el frontispicio del altar mayor… más un espíritu santo con una Gloria de nubes… colocado en el techo de la linterna de la Capilla… además un grupo que se compone de un manto real sembrado de castillos, leones y armiños… colocado encima del balcón de la Tribuna del Rey”

En las otras tribunas se distribuyeron seis trofeos de guerra en bajorrelieve, “más ocho niños de todo relieve, sosteniendo unas guirnaldas, que circundan alrededor de la Capilla en el sotabanco de encima de la cornisa”.

Desacuerdos de los autores de las obras entre Floridablanca y Sabatini

La ornamentación de esta capilla dio lugar a un fuerte contraste de pareceres entre el arquitecto y el ministro, quien pidió explicaciones en los siguientes términos:

Floridablanca: “Por mi parte desearía saber, si consiste en falta de habilidad el que no se hayan empleado en estas obras más artífices nacionales que los doradores; pues como protector que soy de las Artes debo procurar su instrucción y fomento”.

Sabatini, acosado por Floridablanca ante la petición de españoles para los trabajos de la capilla respondió así dos días más tarde:

“Debo exponer a V.E. que en estas de dicha capilla a causa del poco tiempo  que había para ponerla usual y corriente – como S.M. quería – eché mano de los que de pronto me parecieron muy activos y experimentados para el cumplimiento, y debo añadir que por lo que mira a la escultura tenía yo la sazón empleados a D. Francisco Gutiérrez en las obras de la Puerta de Alcalá, y en la fuente de San Vicente; y a D. Joaquín Arali en unos escudos de armas de Rs.; por la talla a D. José Ramos en unas mesas, y a Miguel Rodríguez en los adornos de los espejos para la reina madre de Portugal, destinado al mismo Rodríguez para llevarlos a Lisboa; para los bronces he mirado a la economía sin perjuicio de la perfección de la obra, pues a los nacionales los he hallado siempre muy caros. Y finalmente por los que respecta a los estuques hasta agora no he podido hacer conocimiento de ninguno entre los nacionales que sepa ejecutarlos ni tampoco emplear los materiales correspondientes”.

“Con este motivo debo también manifestar a V.E. que en la dirección de las obras he tenido en vista se ejecuten con la perfección posible u con la mayor economía, prefiriendo siempre al nacional en iguales circunstancias, y podría remitir a V.E. una lista con los empleados en las obras de mi cargo, por la cual vería que, a excepción de uno u otro, todos son nacionales”. Meses después el ministro volvió a la carga recomendando a un español para dorar los estucos.

Historias de la historia de la Capilla Real

Se ordenó sacerdote en Aranjuez al Borbón liberal que participó en Las Cortes de Cádiz.

El 2 de junio de 1799 fue ordenado sacerdote y arzobispo de Sevilla «con gran pompa» el futuro cardenal Luis de Borbón y Vallabriga, hijo del infante don Luis. Álvarez de Quindós y Cándido López y Malta dirán que recibe aquí en Aranjuez el arzobispado de Toledo, pero según escribe el autor Ángel Fernández Collado en su libro «Las rentas del clero en 1822: arzobispado de Toledo» esto sucede el 20 de octubre de 1800.

Don Luis de Borbón fue un activo miembro de las Cortes de Cádiz e incluso, pasada la guerra, fue el regente del reino hasta la llegada de Fernando VII, quien volvió a imponer el absolutismo y, no mató a (su  tío abuelo) don Luis por su gran popularidad, sólo lo alejó de la vida política por la que tanto se jugó.

Se forma la Junta Central Suprema en 1808

En esta Capilla Real de Aranjuez se creó la Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino. «Tras misa solemne», los diputados de las distintas Juntas Provinciales guardaron juramento el 25 de septiembre de 1808.  Su presidente fue Floridablanca, el mismo que le apretaba las tuercas al arquitecto cuando ésta capilla se estaba haciendo, o hizo la reforma de correos de la que se financió esta capilla.

La Junta Central Suprema ejerció la soberanía del estado, por primera vez en la historia de España los poderes ejecutivo y legislativo no pertenecieron directamente a la corona, un hecho histórico que tendría su máximo exponente en La Pepa (Constitución liberal de 1812) cuatro años más tarde. Eso sí, todo se hacía en nombre de Fernando VII, quien se encontraba cautivo en Valençay bajo el poder francés.

El mérito de la Junta Central fue aunar, ordenar y planificar los esfuerzos bélicos de las Juntas Provinciales contra la amenaza Napoleónica. Bajo esta Junta, por ejemplo, se obtuvo el apoyo de Inglaterra contra los Franceses.

Saqueos en la Capilla Real

La llegada del ejercito francés a Aranjuez hizo huir a los miembros de la Junta Central Suprema hacia el sur, y la Capilla Real sufrió el pillaje de los franceses que ocuparon el palacio, según dice Quindós. El caso es que «Todos los objetos de plata, así como la que servía de adorno al tabernáculo, cruces, jarrones y candeleros desaparecieron en el año de 1808».

Reliquias que pasaron por aquí

Cinco año después de la llegada del tren a Aranjuez, en 1856, la capilla volvió a sufrir otro robo, pero esta vez los objetos de plata estaban bien guardados y sólo pudieron sustraer algunas alhajas y las reliquias de San Félix allí depositadas: el rostro de San Félix moldeado en cera, la copa de plata que guardaba sus cenizas (las cenizas las dejaron en la capilla «visibles sobre un papel») y los hilos dorados de las ropas y túnicas del Santo, regalos del Papa Pío Nono a Isabel II.

Lo que quedó del Santo fue trasladado a Madrid y ahora se puede ver en la capilla del Palacio de Oriente, pero sí que hasta hace poco, era visible en Aranjuez, a los pies de la capilla un tipo de armario del cuál ahora desconocemos su paradero.

Esto nos recuerda que no hace mucho, un anciano nos contaba la anécdota de que cuando era pequeño, se escabulló por la capilla, entró en una sala para esconderse y al abrir un cajón le sorprendió una macabra sorpresa: el cajón estaba lleno de huesos. Seguramente alguien nos pueda ayudar a conocer qué restos guardaban o si aún permanecen en la capilla o por Palacio.

En cuestión de reliquias también pasaron por palacio las de San Isidro y Santa María de la Cabeza cuando a la reina María Josefa Amalia de Sajonia (esposa de Fernando VII) empezó a afectarle la enfermedad que le causaría la muerte.  Las reliquias estuvieron con ella del 8 al 18 de mayo de 1829, día en que falleció aquí en Aranjuez la reina, y al día siguiente partieron para Madrid.

 

Esperemos que os haya sido de utilidad este artículo sobre la Capilla Real de Aranjuez y recordad que podéis conocer el Palacio Real con nosotros en la visita guiada Relatos Palaciegos. Otras visitas guiadas a diario:

Aranjuez Imprescindible

Misterios y Leyendas

Jardín del Príncipe

¡Gracias a todos! Nos vemos en las rutas.

Articulo escrito y registrado por: VisitAranjuez.com

No se permite la copia total o parcial del mismo sin permiso.

Bibliografía:

Descripción histórica del Real Sitio de Aranjuez. Álvarez de Quindós. Disponible en Google Books.

Historia descriptiva de Aranjuez. Cándido López y Malta.

La iconografía de San Miguel en las series angélicas. Mario Ávila Vivar. Disponible en PDF.

La testamentaria de Francisco Sabatini. Antonio Ruiz Hernando. Disponible en PDF.

La porcelana del Buen Retiro. Investigaciones recientes. C. Mañueco Santurtún. Disponible en PDF.

Las tarifas postales españolas hasta 1850. Carmen Rodríguez. Disponible en PDF.

Museo del Prado, archivo.

Nuevas aportaciones a la intervención de Maella en la decoración de la Colegiata de La Granja. Jose Manuel de la Mano. Disponible en PDF.

Biblioteca digital Memoria de Madrid.

La formación de la Junta Central. Ángel Martínez de Velasco. Editorial universidad de Navarra S.A. 1972.

Revista Reales Sitios Nº77, 1983. Ampliación y nueva Capilla del Palacio por Francisco Sabatini. Adoración González Pérez.

Arquitectura y desarrollo urbano. Tomo IX. Comunidad de Madrid.

Guía del Real Sitio de Aranjuez. Patrimonio Nacional.

 

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