La boda en Aranjuez de Fernando VII

LA CUARTA BODA DE FERNANDO VII

La cuarta boda de Fernando VII despertó tanto interés por haber fallecido las tres anteriores en rocambolescas circunstancias y no haber dejado aún heredero al trono. Esta es su historia:

Fernando VII Aranjuez María Cristina de Borbón

UNA INSURGENTE, UNA REAL DAMA. (Galdós)

Aranjuez fue protagonista y testigo de la boda que cambió el destino de España, Benito Pérez Galdós veía esta unión como un guiño a la España liberal de la época. Esto se ve en la descripción que realiza de ella a modo de dialogo en los Episodios Nacionales:

-Tome usted asiento -añadió Cordero, dejando su silla, que era la más cómoda de la tienda, para ofrecérsela a la joven-. Ayude usted mi flaca memoria. ¿Qué nombre tiene nuestra nueva reina?

-María Cristina.

-Eso es… María Cristina… ¡Cómo se me olvidan los nombres!… Dícese que este casamiento nos va a traer grandes felicidades, porque la napolitana… pásmese usted…

El héroe, después de mirar a la puerta para estar seguro de que nadie le oía, añadió en voz baja:

-Pásmese usted… es una francmasona, una insurgente, mejor dicho, una real dama en quien los principios liberales y filosóficos se unen a los sentimientos más humanitarios. Es decir, que tendremos una Reina domesticadora de las fierezas que se usan por acá.

FERNANDO VII QUISO IMPRESIONAR A SU ESPOSA EN ARANJUEZ.

Ella se casaba con 23 años y él con 45, apenas le quedaban tres años de vida. Fernando VII buscaba impresionar a su esposa y para ello no solo eligió Aranjuez sino que lo reconstruyó tras el paso del ejercito napoleónico que devastó gran parte del Real Sitio.

Aunque no todo acaeció en 1829 si que fue en este periodo cuando Brambilla pintó sus hermosos paisajes, se instaló la fuente de Hércules y Anteo a la entrada al Real Sitio, se reformó el Real Coliseo de Carlos III al igual que las fuentes del Jardín del Príncipe,  así como se secó por higiene la ría de la Real Casa del Labrador, o se reformó el cuartel de Pavía entre otros, pero sobretodo destacar la Plaza de Toros, proyecto sobre el cual el propio Rey se puso al frente, no tanto por afición sino por el efecto ovacional que obtendría para impresionar a su esposa como resalta Magdalena Merlos.

Toda una puesta a punto que marca un antes y un después en la historia del Real Sitio, e influiría en la historia de España como veremos a continuación.

Falúa Fernando VII Aranjuez

RECEPCIÓN Y BODA EN EL REAL SITIO

La joven novia y sobrina de Fernando VII, Maria Cristina de Borbón – Dos Sicilias, acompañada de sus padres, llegó desde Nápoles a Aranjuez el día de la Inmaculada 8 de diciembre de 1829. A su llegada fueron recibidos por el tío y el hermano pequeño de Fernando VII, ambos nacidos en Aranjuez y todos familia de todos: Don Carlos María Isidro de Borbón y su esposa María Francisca de Braganza, Don Francisco de Paula de Borbón y su esposa Luisa Carlota de Borbón y también estuvo la cuñada de Don Carlos, María Teresa de Braganza, Princesa de Beira.

A modo de agasajo, por la noche se prendió un árbol de pólvora y se iluminaron los jardines del Real Sitio.

A la mañana siguiente se ofició la boda en el Real Oratorio de Carlos IV  dedicado al misterio de la Inmaculada Concepción con el cuadro de la misma en el altar de Mariano Salvador Maella y rodeados de los frescos Francisco Bayeu con los pasajes de la vida de Nuestra Señora.

Tanto por las fechas elegidas, el día después al día de la Inmaculada Concepción y el lugar de la boda también dedicado al misterio, parecía que se estaba pidiendo el milagro de la sucesión para Fernando VII, el verdadero problema que amenazaba su reinado.

LA INMACULADA OBRÓ EL MILAGRO

A los pocos meses de la boda llega la buena noticia y nace la futura Isabel II. Pero ella era niña y para que la princesa pueda gobernar hubo que abolir la ley que lo impedía (ley Sálica de 1713), recuperando el derecho sucesorio tradicional castellano (La Pragmática Sanción).

Maria Cristina Isabel II Aranjuez

El nombre de Isabel fue simbólico, como Isabel I de Castilla, reforzando la posición de Fernando VII frente a la de Don Carlos, quien le sucedería en el trono si no tenía descendencia, algo que parecía imposible.

Cuando hablamos que parecía imposible nos referimos a que esta ya era su cuarta esposa, las anteriores habían fallecido (sorprendentemente todas en Aranjuez) y además hubo un aborto y una niña que no llegó a los cuatro meses, con este panorama y la crítica salud de Fernando VII, Don Carlos ya se veía con la corona puesta.

ACABA EL ABSOLUTISMO

Las Cortes juraron a la recién nacida Isabel como heredera. El primer ministro Cea Bermudez termina desterrando a Don Carlos con toda su familia y se concede una amplia amnistía a los doceanistas, partido liberal en los que se apoyaría el futuro gobierno regente de María Cristina de Borbón – Dos Sicilias, todo un giro de la historia de España.

Muerte Fernando VII Aranjuez

Fernando VII murió en 1833, finaliza da Década Ominosa, la década absolutista, pero en reacción al giro liberal de María Cristina estalla la primera guerra Carlista que marcaría a fuego el siglo XIX español, el absolutismo no se rendiría.

El conflicto se alargó durante tres guerras civiles terminando la última a comienzos del reinado de Alfonso XII con el pretendiente a la corona Don Carlos  María de Borbón (bisnieto del primer Carlos que recibió a Maria Cristina en Aranjuez) cruzando la frontera a grito de «Volveré».

Fuentes:

«BITARTE» Javier González Chamorro. P. 107.

«Historia de España para jóvenes del siglo XXI» José Antonio Vaca. Pág. 314.

Tomo IX. P. 109.

«Los Apostólicos» Benito Pérez Galdós. http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/los-apostolicos–0/html/ff357e5a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html

Magdalena Merlos. ARANJUEZ. ES UNA FIESTA. DOSCIENTOS AÑOS DE. UNA PLAZA DE TOROS. 1797-1997.

Constitución de 1812

5/5 - (8 votos)

Los comentarios están cerrados.